William Pérez Mederos

Mi vida y tú.


El cielo se llenó de luz y en canto apareció tu amor,
Luciérnagas que en un pasado fueron, sus luces desembocaron luego.
Nostalgias de un amor sincero, buscaba como un quijote bohemio,
Escollos de angostos senderos , querían que desechara ese hecho;
De haber encontrado lo bueno, ese, que era tu amor eterno.
No pudo el hecho, ni el capricho férreo, ni la voz de una cordura franca,
Evitar que entre dos amores, locuras, se fusionara en ellos.
De lejos miramos el tiempo, de cerca crecieron anhelos.
Hoy pienso que de ese sendero, tu voz prevaleció en mi beso.
Década de abriles le dieron paso a un agosto serio;
Tu amor constante por mí, fue el que cautivó adentro.
Mi vida y tú fundieron escritos, promesas, historias, lo nuevo, el sueño de humanos,
su anhelo... para siempre eternos