Mauro Enrique Lopez Z.

Palida esta la tarde

Estaba palida la tarde de pronto
una preciosa dama con su rostro
rosado que alegría me dio; al ver su
visita le dije pase adelante está casa es como si fuera suya, como sonrió;
hablamos de todo hasta unos detalles
le brinde, ella exclamo tú como
siempre destallista, sencillamente
le dije es que usted se lo merece
por que luce tan linda que los dias
grises en ti lo veo color verde
esperanza, como quisiera que
una de estas noches llegara asi
como la luna pasa me da calor
con su rayito y entra por mi ventana,
asi quiero que llegue no por la
ventana, entre por la puerta que
yo y mi alcoba te recibamos alegre
y te quedes conmigo y en la aurora
te vallas feliz y gracias a ti me
quedaré contento viendo los
dias geniales por tu llegada...