He sentido tus dulces besos
a través de todo este tiempo
y tus manos y dedos, acariciando
con ternura, cada uno de mis sueños.
He llorado desnuda con la lluvia
mientras acaricia y lava mi alma
arrancando desde lo más profundo
el amor que insiste y te reclama.
Son tristes y gélidos momentos
que laceran profundo el alma
olvidando nuestras canciones
y nuestro espacio de calma.
He sentido y palpado el amor
en toda su redondez y anchura
también su pasión y dulzor
como su recia bravura.
Pero he sentido la silenciosa noche
tocar con sutileza a mi ventana
para entregarme la luna plata
y que sonría siempre mi cara.
También he sentido el tiempo
con ilusiones bordadas
es ahí donde a él me trenzo
siendo en sus brazos llevada,
a campos soñados y abiertos
donde moran mis flores amadas
y una condescendiente brisa mece
hermosas y relucientes almas aladas.
He visto eternos amores
en almas cuidadas.
Yamila.