Cuando era una niña , una tarde de Octubre esas tardes qué se siente el viento frío del otoño, el atardecer a lo lejos te dice que un día más pronto terminará escribía entre líneas pensamientos de amor y en esas líneas llegaste tú,una imagen de cómo serías cuando te tuviera en mis brazos.
Tendrías ojos negros como la noche pero llenos de luz para mis días tristes.
Una sonrisa dulce con gotas de magia para un beso nacer en mi boca que llevara tu nombre.
Tus brazos... mi hogar ,mi protección, defensa contra todo mal y por dentro un noble corazón de caballero cubierto con lealtad y respeto.
Un ramo de rosas en tus manos llevarías caminando por la plaza galante, cordial pero enamorado buscando los ojos de tu lucero, de tu amor y entre la multitud ahí estaría yo.Mi corazón lateria tan fuerte que voltearías y dirías eres tú ya te encontré vida mía por fin te amaré.
El día no lo sabré podría ser lunes , jueves o domingo qué importa si en mis brazos ya te tendré.Tomarías mi mano para no soltarla jamás.
Pasarían los años
Los atardeceres a tu lado
Se llenarían los álbumes de fotos
Y el corazón de recuerdos hermosos
Tú con tu cabello plateado
Yo con mis ojos cansados
Bailariamos nuestro vals como cuando éramos novios.
Uno por uno nuestros hijos dirían \"Lo lograron\" un amor así no lo vuelves a ver.
Tomarías mi mano como aquella primera vez y dirías...
Eres todo lo que soñé, no me dejes vida mía.
Dedicado e inspirado en
Marco Antonio Ávila