Julio Noel

En el bosque perseguí una gacela

En el bosque, hechizado, perseguí una gacela

que llevó mis pasos al lugar más escondido,

en pos de sí una fragancia incendiaba el aire

con un cárdeno aroma a hierbabuena y tomillo.

En un ameno soto de plantas aromáticas

manaba una olorosa fuente agua de mirto,

en su espejo una ninfa miraba su cara

inmaculada como los pétalos de un lirio.

Sus rizados cabellos de oro peinaba absorta

entre blancas sonrisas y ardorosos suspiros,

de su boca de fresa amargas quejas volaban

en tules esmeraldas hacia el orbe infinito.

Mi súbita presencia en aquel dulce edén

en efímero vaho esfumó mi sueño idílico.

 

Aromas de nostalgia