El Lobo Patagonico

Marilu, mi amada

Tu piel es agua, manantial de ríos 

Las lagunas de tu cuello irradian fuego torbellino 

El manto de tu delicadeza, de mujer enamorada 

Hacen de mi vida un sueño, una sonrisa apasionada. 

Tus manos son fragmentos de costas saladas 

Tu sonrisa es la arena de la espuma acorralada

Las voces de tus sueños, son las palabras de sirenas 

Tu voz en el viento se apaga entre las olas y las tinieblas

del horizonte que nunca vez, el naufragio de mi corazón

Navega solo cuando crees que me tienes en tus orillas, que me quitan la razón y solo quedó muriendo de amor por vos.