Llegan bohemias las primarias y negruzcas golondrinas
recepción de yemas rosáceas y de Bécquer sus versos
volando sobre mi viejo, fatigado corazón de mochas espinas,
cofre de acumulados duelos de alucinados recuerdos adversos.
En el flamante y confidencial álbum de la provecta Vida,
de esas ágiles bandadas azabache tan protervas
Josesito adolescente nada siente en contemplación prohibida
que no lo estimulan aún amores novicios ni el castigo de hierbas.
Días son de alborozos en el estacional verdolaga ciclo renovador:
grácil Proserpina mítica desfila con su cortejo de ninfas ardientes,
agraciada advocación balsámica de los etarios dolores resilientes .
¡Canta! Canta! la celestial lluvia bendita sobre los paisajes en flor
y hasta el fatigado anciano hibernal de ya agotados preludios
suma sonoral sesgos de poesía a sus pandémicos estudios.