Percibo cerca una sombra asesina,
en el silencio su eco fiero duplico,
sabiendo que me ahogaré en la ruina
¡Por favor... líbrame te lo suplico!
Encontrando tu rostro en cada esquina
¡Libérame, libérame replico!
Líbrame de esta maldita rutina
¡Arráncame de este infinito ciclo!
En dédalo donde todo es pared
cada disyuntiva me acerca a ti
como hilo conductor de tu merced.
Con la poca osadía que reuní
suspirando cerca, con tanta sed
te insto, te imploro... ¡apártate de mí!
Untando de flor, de miel tu puñal
y ya sin tus besos y boquiabierto
y con cada y todo engaño encubierto
dejaste en mí, tu veneno mortal
Tú te has convertido en mi manantial
y en el más, más asfixiante desierto;
Soñando desesperado y despierto
rebusco, con tanta sed tu labial.
Sin demostrar un evidente axioma
te veo ofreciendo tu amor a otro hombre
mientras yo quedo atado a tu maroma.
Líbrame pues sin nada que me asombre
sé que estoy en la prisión de tu aroma
sin romper... las cadenas de tu nombre.
๐๐ป๐๐๐น๐๐๐ ๐...
Luis. Angel Castillo Aguirre
Los Derechos Reservados // 02-04.2020 //
Foto tomado de Red