Joseponce1978

Dos hombres y un destierro

Me llena de orgullo y satisfacción

saber buscando al campechano rey

(ya fuera del alcance de la ley)

tranquilidad en su jubilación.

 

A sus ex súbditos, su ubicación

se nos oculta y si se encuentra okey;

me apuesto mis apéndices de buey

que veranea junto a Puchimón.

 

Por unas nimiedades se han largado

dejando al pueblo llano compungido,

en tanto su mayor delito ha sido

 

escabullirse habiéndose dejado

a Urdangarín y a un tal Junqueras solos

zampándose el marrón en sus chabolos.