Dayanara Mondragon

Sólo Amor

El amor, no es un arma

para defenderse de los demás,

ni mucho menos para atacar…

 

Sólo amor

 

 

La memoria me falla,

sin embargo recuerdo que yo amo.

Amo a aquel vagabundo, mi hermano,

que me niega sin pensarlo.

Amo al ladrón, porque como él

quisiera obtener mis deseos,

robárselos a Dios por un momento.

Amo al tonto, al tibio,

por no saber distinguir, el coraje,

del que se da por vencido.

Amo al ignorante,

que en su maldad no sabe,

que por ella será destruido

y lastimado.

Amo, como ahora saben,

al desesperado, al indeseable.

¿Qué puede proseguir de su quimera?

Si nadie es capaz

de extenderle los brazos.

Todos hablan, nadie escucha y,

mucho menos se miran al espejo,

porque temen lo que ven en ello.

Quizá no soy como ellos,

sin embargo les amo,

queriendo compartir su tiempo.

Entre tanta desigualdad,

soy quien se aferra a la vida,

sin importar el momento,

pero si Dios me la quita,

que me tenga en su seno y,

si es mucho pedirle,

que recuerde aquellos que quiero,

para que junto conmigo,

nos deje compartir el cielo.

Mi memoria se va,

queriéndolos por demás,

de lo que yo misma,

            puedo saberlo.