Matías García Fernández

No te has ido y ya dueles

En tu mochila guardas mi sonrisa y te la llevas.
No te has ido, y ya duele el tramo que dejas ante mis ojos con tu adiós.
Es normal que me quede sin palabras cuando tu mirada me penetra tan profundo.
Te vas y me robas tus brazos. Me dejas sin abrazos.
Me quedo desorientado.
Parte de mi amor se queda en mi equipaje. La otra otra mitad, empieza su peregrinaje.