Edel Vicente González Pérez

Canto al amor

Más de setenta abriles;
los caminos se ensanchan,
se planta la sequía,
caen las hojas como en otoño.

Se angosta el cauce del río,
se pierde el aroma de la flor,
se opaca el cristal de la ventana
y no se escucha el canto del ruiseñor.

Se encorva la palmera
y la higuera no da su fruto,
los recuerdos se los lleva el viento
y
vuelve la soledad como compañera.

Tan sólo el amor
en un impulso de vigorosidad,
inunda todo tu ser
renaciendo primaveras.

Amor de protección,
de calidez y de compañía,
de la coincidencia, de la existencia,
de cuidados mutuos y recíprocos.

Es un volver a nacer
cuando la edad de libertad personal
que
te regresó al nido,
dispone de tiempo para la redención.