QUINSONNAS

Soga (Soneto)

 

 

 

Carente de rubor y en suma pálida

esboza mi entereza un gris camino

envuelta y sumergida en la crisálida

que cubre y aboveda mi destino.

 

Tan sólo tu mirada obtuve válida

logrando que mis aguas fueran vino

y ahora en soledad, muriendo escuálida,

se tiñe mi esperanza de ambarino.

 

Mi espíritu divaga harto menguante

y yerto en tu rechazo, ve severo,

el nudo corredizo en que se ahoga.

 

Apenas, algo más, quizá lo aguante

y errático persigo ese lucero

que puso en mis latidos una soga.