Franco D. Palomino

El odio de un mentiroso

De lo sencillo que se puede volver odiar, 

tan fuerte que te arden los ojos, al ser

víctima del sistema que ríge la jungla 

maldiciendo todo a mi paso sin hacer nada,los progenitores odian al ver que la ruta 

parte hacia otro lado como las cascadas o las carreteras

la inservible vida , tampoco ayuda

 

en este rompecabezas ,miles de cabezas han sido rotas 

pensando e imaginando lo que será o tal vez nunca

al fin y al cabo todo lo que se saca de nuestro parpadeo es dolor

a veces intenso a veces no tanto 

seguiré pensando en la rabia que me causan las personas incluso 

cuando ya no las vea, por que mis ojos se pudrieron de mi cráneo.

 La avaricia de dinero nunca me llama, 

la felicidad en ciertas ocasiones me susurra.

Tan sencillo como decidir diferente o a lo negro o a lo amarillo 

irresponsable como todo lo que he hecho 

vivir de placeres calculados es de lo poco que me queda ,

hasta que solo estén mis huesos

Queriéndome mentir para creer que es lo que quiero

la miserable vida ,encadenado a cosas que jamás quise 

pudriéndome con conocimiento pero con la vida muerta 

a veces se me nota en los ojos que miento,

pero soy tan buen mentiroso que hasta yo me creo.