Lorena Lencinas

Cuarentena.

Aprendimos a caminar después de varias caídas, a hablar con otros y solos, aprendimos a mirarnos al espejo y ver más allá de lo que vemos, aprendimos a leer, a escribir,aprendimos las tablas a fuerza de memorización y en ocasiones de algunos golpes, aprendimos a aceptar los errores, a perdonar, a perdonarnos. Aprendimos de algunas decepciones, aprendimos a aceptar al otro/a y a aceptarnos a nosotros mismos, aprendimos a vivir con pocos ingresos y a pesar de eso no dejamos de soñar, aprendimos tanto, aprendemos... 

Hoy nos toca aprender a vivir de otra manera,hoy nos toca reinventarnos, ¿Cómo se hace? ¿Cómo para aprender a no abrazar a alguien a quien amás? ¿Cómo se hace para no llenar de besos a alguien a quien no ves hace mucho? ¿Cómo se hace para que 200 alumnas y alumnos se sientan motivados con una clase virtual? ¿Cómo se hace para que todos y todas envíen un trabajo realizado en la más absoluta soledad tecnológica? ¿Cómo se aprende todo esto? 

Complicado es vivir algo inesperado, complicado es hablar con barbijo, acariciar en sueños,que un celular no dé abasto cuando antes sonaba muy poco. Reinventarnos de eso se trata, cuando una cuarentena vino a molernos a golpes y la incertidumbre no deja de calar nuestros huesos.