Freddy Kalvo

Con mucho pesar

 

¡Qué tristeza!, un amigo muere

el alma no resiste el llanto

lágrimas salen del quebranto

y el corazón creer no quiere.

 

Mustio del árbol cayó el fruto

dejando hojas muy lagrimosas

rocío en gotas amorosas

que llovieron dolor y luto

 

Acongojado y conmovido

la voz quiebra como cristales

por duro golpe en ventanales

cuando se marcha un ser querido.

 

Pero él será muy redimido

en las manos del Creador

que lo recibirá de amor

por su firme deber cumplido.

 

Dejó su vida terrenal

como disposición divina

pero la semilla germina

en nueva vida espiritual.

 

Adiós al hermano Roberto

que deja huella llena de fe

Dios le acogerá donde esté

con Él vivirá, aunque haya muerto.