El mundo se convulsiona, es obligatorio el encierro
la vida es excesivamente simple : comer y respirar
la gente está expectante, es muy normal un entierro
es prohibido el compartir , sólo se permite suspirar.
¡ cómo se extrañan aquellos preciosos momentos !
la libertad no tiene precio, es única ,es una maravilla
en confinamiento son frecuentes variados tormentos
no importa si estás alojado en una encantadora villa !
se paga una larga condena sin cometer delito alguno,
la vida está por encima de todo, éste es el gran lema
la economía mundial colapsa, exento está ninguno
centenares pierden su vida, mueren por enfisema.
Ahora todo es deprimente, se tiende a la extinción
la soledad es obligada, hay que guardar la distancia
no existen razones de peso es muy escasa la distinción
únicamente los infantes tienen asegurada su lactancia
Jaime Muñoz, 16 de abril de 2020