david valencia tobon

Ingrata ternura

 

Una ternura deslizándose en una copa de vino

¿A quién ofrecer la ternura?

Si hay dos bocas resecas en la desierta relación,

en donde el último oasis está a cien millas…

¿A quién ofrecer el vino? 

Si las manos tampoco se ofrecen pan, en la mesa del cafetín.

 

Las miradas corteses dicen tanto en una cena para dos.

Una cena para cada uno, distante el uno del otro.

¡Qué podrá ver!

Hay una ternura en dos corazones

distantes en una mesa pequeña.

¡Así de egoístas! ¡Así de petulantes!

Con un amor que ya lleva años en sus pieles.

Instante que la ternura se la comen

a grandes bocados sin ofrecerlo, por lo menos un poco.

D. Valencia