taltamira

Entrega y pasión

En un cuarto de hotel y a media luz, nuestras bocas se unen

en suaves y dulces besos

mi cuerpo responde a esos besos que sofocan mi respiración,

mientras lo mantienes abrazado con tus manos frías y temblorosas

poco a poco son besos duraderos y apretados

suavemente avanzan tus besos por mi cuello,

despacio nos tiramos en la cama,

sutilmente despojas mi sostén

empieza aumentar la temperatura de la piel

pidiéndote en mi mente no pares y seguir hasta encontrar

la abultada zona de mis pechos para darte

la miel más rica del placer,

siento como mis mejillas se encienden

 y como aumentan los latidos del corazón

 tus manos inquietas me tocaban y estrujan

mis pechos erectos, poseídos por tus húmedos labios

y juguetona lengua, han provocado pequeñas contracciones

en mi cuerpo que están a punto de estallar, mientras la zona receptiva de mi cuerpo

manifestaba un dolor punzante que pide

ser calmado por el miembro endurecido de mi amado hombre

pronto los fluidos de los cuerpos encendidos encuentran el camino

con gemidos y alaridos hasta compenetrar sus cuerpos en un mismo ritmo

dando queditos gritos y gemidos de placer

hasta culminar con el estallido de emociones y placeres

que dejan nuestros cuerpos cansados

y llenos de placer en un silencio perdido hasta el amanecer.

 

Taltamira