Yamila Valenzuela

¿A quién molesto? (un poco de mí)

 

 

 

¿A quién molesto?

Si es una lluvia de amor, lo que llevo dentro

la que me invade acariciante y deslizándose

como un fresco y suave, pero firme viento

como agua de río calma y en ascenso;

 

agua que se musicaliza entre corrientes fuertes

cual sinfonía de aromas de flores silvestres

alegrando mi alma, como vuelo colorido de mariposas

haciendo vida dentro de mi vida, con risas alegres.

 

Con  sueños que duermen y despiertan en la mañana

a la par del sol oscilante e inquieto, entre nubes mullidas

de un cariño eterno, el que abriga mi alma sin celo

sembrando aun más en mí, una hermosa tonada

de cariño cierto, de cariño inmenso.

 

¿A quién molesto?

Si es solo un rocío de amor que llega a mí diariamente

entre palabras de cariño y abrazos de mis nietos

el amor de mis hijas, las conversaciones con mi madre

más tus palabras suaves que son mi sustento

para mis versos, por los que me desvelo, con una taza de café

mis sueños y mis anhelos de ese amor tuyo sin secretos.

 

¿A quién molesto?

Si solo apelo al derecho de tener sueños

a fluir dentro de ese amor puro con el que fui ungida

por tiempo eterno, siendo el espacio que me mantiene alejada

de sin sabores y miedos, en una perfecta sincronía

entre Dios, mi alma, los ángeles, la naturaleza y el universo

con la tierra y mi cielo; entre mi fe y la esperanza

de fenecer al lado de ese amor sublime y eterno

entre la luz y mis risas, en mi paz y calma y buenos momentos.

 

¿A quién molesto?

Si solo trato de vivir sin conflictos internos y externos

en mi mundo dorado de colores y de sueños.

 

Yamila.