Silvestr

13

El reflejo
Y camino y palmo los cerros helados como un lobo dando vueltas, jadeo pero no me canso, sigo caminando por colinas ¿verdosas o negras? no importa la madurez de las hojas ni si los hombres han violado su naturaleza, siempre renace. Me detengo cerca de una cascada y siento la briza como recorre mi piel y me tranquiliza y refresca, aunque pasando un rato me da escalofríos. Tengo que seguir, los aullidos no cesan y la luna pronto se ocultará. De tanto caminar se me olvidaba que somos acompañantes en este viaje ¿eres feliz? ¿estas cansada?, si gustas podemos continuar después...
Mientras he de seguir para no perderme en el camino de aquel tierno y salvaje bosque. Ya cansado llego a un rio, me asomo y veo mi reflejo ¿Qué parecido es el que nos une? ¿soy yo? ¿habrá alguna forma de comprobarlo? tan cansado y con sed, lo único que quiero es beber y al hacerlo siento unos labios, ¿quería sentirlos? solo el reflejo lo sabe.