Hailyn Hidalgo

Café

Me acerqué para pedir mi típico café

y ahí estaba reposada a la barra 

como aquel que vaga esperando el ocaso 

me acerqué para ordenar mi café

y sin más pedir sus ojos, cuales hojas en otoño que de los árboles 

caen, sin mayor permiso se 

apoderaron de mí 

y titubeante pero manteniendo mi semblante 

le dije:

un expreso doble y uno de tus besos para llevar, ¡Por favor!