migreriana

Facundo Quiroga

Cuando nació lo sabía,

era rebelde, maullador y constante,

peleador, buscador de tetas madres.

 

Su tía le brindaba alimento,

su madre lo sentía en su cuerpo,

sacaba tetas por doquier,

caudillo, de improviso con su talento.

 

Llegaba en sus garras esa suerte de robar al vuelo,

el hueco que quedaba apenas y empujaba a sus hermanos,

 se armaba la contienda, cabezazos recibían, pura garra el gatito

Lo recataba su tía y le daba lo pedido, quién pudiera creer ésto!

 

No dejaba de chupar, ¡comida de gatos jámas !ni con su riñón fibroso.

Había que darle pollo, zapallo y renal en sellado sobre.

Al crecer sus caprichos pidieron ser exorcizados, pero su dulce amor,

creo que me ha manejado, un siamés de pura estirpe cazador y casi humano

Él mató a Carmelitas , la ratita de al lado,

me la dio como regalo y un aplauso mereció

Veinte años hoy ya cumple ,Facundo, mi gato feroz.