david valencia tobon

Un poema se nos cruzó

Mis ojos conocieron tu cuerpo delgado,

cabello rubio y lunares en tu espalda.

 

Hubo otra noche, entre un manojo de risas

y botellas frías de cerveza, seducida por

                                                   la música.

 

Nos fuimos seduciendo. Tú me dabas una

cerveza, yo te ofrecía una canción “Mujer amante”,

para la noche, en el bar de los infieles.

 

Había en esa noche, dos voces insinuantes.

En la hora de la tibia mirada y sonrisa sugerente

embriagada, fumada y atrayente,

un poema beso se nos atravesó

en la humareda y trago de cerveza,

salino con tabaco rubio, e insinuó…

 

Nuestros ojos nos invitaban a la cama

Pasada las nueve de la noche y no fue…

Nuestras parejas llegaban, tomados de la mano.

D. Valencia