Luis Pizarro M.

BESOS DE CAÑA

            I

 

Mi piel es negra.

Mis ojos café,

azul mi sangre,

mi boca Chanel.

 

Mi corazón de azúcar,

amor en virtud da;

¿Por qué a negros odiar

si sabemos amar?.

 

Mestiza mi raza

por orden de Dios;

y si a un negro amas,

¡No es maldición!.

 

Orgulloso estoy

de mi raza y color,

gracias a Dios doy

por nacer en fogón;

 

Y hacerme negro,

con besos de caña

con cañas de beso

de madre zamba.

 

Desde la primaria,

trompadas repartí

a quien trataría

poner en duda mi hombría,

y querer burlarse de mí.

La salida, era el ring;

¡Al suelo!. El infeliz.

Ésta no contaría.

 

No es que sea bribón,

menos soy un ruin.

Puedo ser negrito,

más no soy tontín.

 

              II

 

Me abro los senderos

al ir a labrar,

él campo por pan

y por quince pesos.

 

Oiga usted compay,

con atención a lo que digo.

En la viña, se hace vino,

borracho, hasta el fray;

 

Y si duda de mi palabra,

véngase para allá conmigo,

a bailar con cajón y guitarra,

y a comer el postre de higo.

 

Después: la zamacueca,

aé; baila mi morena,

aó; cómo mueve sus caderas,

aé; mire ella como festeja.

 

Ime ime repica el canto,

Inés, bajo el alto combo.

Tamales hechos por Don Toro,

con su festejo, y socavón.