Sin métrica

Caminando por todos

Porque los ojos no ven 

y el corazòn persiste,

en que quedara el azul, 

centellante, para siempre;

La corona de la aurora 

no es el presagio, 

es la extensiòn de mi mano

a todos los lugares, 

a todos los extraños, 

es mi canto tembloroso

afinàndose entre pùas,

son mis pasos 

rompiendo mis miembros

en polvos de agua

para que beban los sedientos; 

porque los ojos no ven 

y el corazòn persiste,

en que su hueco se llenarà

en la esfera rosada, 

de la eterna belleza

de este eterno camino.