taltamira

REYES

Por la tarde la calle se convertía en un parque de juegos, todos los vecinos nos conocíamos, yo era la del nueve. Gloria era casi una adolescente, de aspecto señorial por su abultada figura, era la más grande de todos, llegaba de la escuela casi al caer la noche, todavía gustaba de jugar un rato con nosotros. Ese día era especial, cinco de enero vísperas de día de reyes , sentados en las  banquetas platicábamos y jugueteábamos  la pelota haciendo comentarios que esa noche llegaría los reyes por lo que teníamos que dormir temprano.  Gloria llevaba el liderazgo del grupo,  esa  noche nos habló sobre los reyes, comentó que para que entraran los reyes había que dejar la ventana abierta, además que si te habías portado bien te traerían todo lo que les pidieras, de momento  señaló hacia el cielo y dijo vámonos ¡ya! ven esas tres estrellas juntas, esos son los reyes que ya vienen, la mayoría salieron disparados a sus casas mientras yo me quedé a solas  contemplando ese cielo totalmente despejado de una belleza que jamás había visto, apenas tenía cinco años y era la primera vez que contemplaba el cielo con curiosidad, eran astros de diferentes tamaños y brillos, pero mientras los veía sentía que caminaban y que hasta se podían caer, esas tres estrellas que Gloría había dicho que eran los reyes se quedaron gravadas en mi mente desde ese día. Al día siguiente desperté muy temprano, estaba todavía muy oscuro, los gallos cantaban constantemente y me levanté a tientas buscando debajo de la cama, a un lado y en mi almohada, quería que la luz alumbrara el cuarto pero no había nada. Esperé a que los vecinos regresaran de la escuela algunos traían dulces ,pelotas ,muñecas, carritos, juegos de té, mi emoción de ver los juguetes y jugar con mis amiguitos me hacían tan feliz, sin embargo ante la pregunta y. -¿ a ti que te trajeron? despertaron la curiosidad y corrí a ver a Lupe la del departamento tres para preguntarle y me dijo, tal vez había dejado cerrada la ventana, no les había dado tiempo o  por ahí estaban escondidos los juguetes. La tarde fue larga jugué con Carmelita y su juego de té, con Pepe empujamos los carritos hasta la meta, Irma me llamaba para jugar con su pelota, por la noche cuando llegó Gloria, estábamos cansados y muy emocionados,  que la mayoría se fueron a sus casas, mientras Lulú guarda sus juguetes preguntó a Gloria que le habían traídos los reyes, pero ella no dijo nada y se despidió, luego me dijo Lulú que a los niños que se portan mal no les traían nada, mirándome fijamente.

Pronto pasó la algarabía de los reyes, hasta que se repetía el ciclo, sin embargo las palabras de Lulú las recordaba siempre, traté de portar me muy bien. Así pasaron varios años, en algunas ocasiones un juguete muy sencillo, tan apreciado que era lo mejor que me podían traer los reyes.En una ocasión doña Cari me regaló las preciosas muñecas de su hija mayor y hasta el papá de Irma en día de reyes me regaló una paleta muy grande. No tuve muchos juguetes pero mi espacio estaba lleno de amor siempre me sentí muy querida nadie tenía la inocencia que yo tenía, sin embargo había una pregunta porqué  Carmelita y  Pepe les traen tantos juguetes ellos se portan mal.

Hay palabras que nunca se olvidan y momentos gratos que se recuerdan, me gusta tanto mirar el cielo y busco siempre esas tres estrellas que me recuerdan la infancia inocente, y  agradezco tanto aquellas personas que me llenaron de buenos principios y amor.

Taltamira