Nuria de espinosa

Tú obsesión

Subiste al cielo y bebiste 

del néctar de mi piel.

Mis lunares eran tu

locura.

Tus caricias...

mi locura, mi perdición. 

Tus besos eran

huracanes 

y lluvia que arrecia al

atardecer. 

Somos el uno para

el otro, 

en una fusión de placer. 

Tú obsesión se desbocó 

como un potrillo mal

criado;

y ya, no te puedo querer.