alejandro guardiola

ROMANCE DE UN AYER

Rayando en la triste pena

de un ayer que se le escapa

quiso volar el poeta

a otras tierras, otros mares

se dio cuenta que el recuerdo

por allende le acompaña

y en el triste advenimiento

lloró en la tarde a solas

y escribió que en este mundo

seas libre o seas malo

eres libre por doquiera

si llevas la camisa fuera

volviendo a la patria suya

volcado en sus cuatro letras

defendió al pueblo entro

del actor y sus maneras

 

Entre cuatro llevan preso

a aquel poeta del pueblo

entre cuatro llevan preso

va con la cabeza alta

Un juicio celebrado

en la farsa de un cometa

y un juez que entre bostezos

la justicia ha sentenciado

 

A la muerte con el hombre

pues no puede haber daño más grande

que el que lucha por el pueblo

sin llevar camisa fuera

que por defensor lleva

una pluma y su libreto

y un defensor de oficio

que gana poco dinero

Un oficial va delante

cuatro soldados detrás

todos fusil en ristre

lo llevan a ajusticiar

 

Se le acerca el oficial

con una venda en las manos

que rechaza el buen poeta

pues quiere mirar de cara

a la muerte y al verdugo

y el oficial que los manda

con la voz entrecortada

ordena la voz de fuego

 

Se llena de flores rojas

la seda de su camisa

más durante unos segundos

el poeta sigue en pie

poco a poco resbalando

con la mirada hacia el cielo

en un susurro se escucha

el pronunciar de palabras

 

Si he de morir siendo libre

o vivir de un mundo preso

donde se cuenta justicia

con los sobres de la mano

mil veces morir prefiero

que vivir en el engaño

de creer que tengo todo

cuando me lo van quitando

 

El oficial piadoso

sus ojos los ha cerrado

y una lágrima en sus ojos

demuestra que lo ha notado

queda el cádaver tumbado

ya el oficial se retira

a sus lados los soldados

y este cuento ha terminado

y si alguno le ha gustado

pues me doy por bien pagado