Guerrera de fuego

DESOLACIÓN

 

 

 

DESOLACIÓN

 

La alegría aún no aparece en su gloria dorada.

Canta el viento, gimiendo en la alborada.

 

Y el aliento de vida transcurre silencioso.

La náyade solloza y teje cadenciosa

el cordón de encaje de su nívea espuma,

mientras el bosque extraña sus bellas creaturas.

 

El despertar y el canto de las aves son inciertos,

ya no se oyen y no aparecen en el cielo abierto.

 

El alborozo de los niños se ha mudado

a los confines de un huerto ya olvidado.

 

Cambió la primavera su colorido ropaje

y el otoño del cauce se volvió oleaje.

 

Los días perdieron su sabor a gloria

y el aroma melancólico ganó la victoria.

 

De la diosa Oizys estos son los días,

y estos son los versos de las noches frías.