alicia perez hernandez

HUBIERA....  

HUBIERA....

 

Yo hubiera sido muy feliz contigo toda mi vida...

Y todas las noches hubiera bailado en tu desnudez,

y en las mañanas amanecería abrazada a tu cuerpo

y tú al mío y me miraría en tus lindos ojos, míos.

te dejaría vestir con tus besos mi cuerpo desnudo.

Sería el primer beso de tu hermoso día y todos los días.

Serías mi canción favorita aunque no la sepa cantar.

Me hubiera gustado verme en tus ojos todos los días

y caminar contigo a la orilla del mar sintiendo la brisa

acariciar mi cara y al viento alborotar mi pelo.

Hubiera querido vivir contigo lo que me resta de vida

y saberte de mí y sentirte y amarte con locura.

Hubiera querido ahora que hice el viaje que el avión

se desviará a tu cielo y quedarme allí en tus brazos

para toda la vida y beber el néctar de tus labios.

Yo hubiera sido muy feliz contigo siendo tuya y tú mío.

¡Sabes, anoche pensé enloquecer de pasión por ti!

¡Tanto amarte, y al final quedarme sin ti!

Yo te hubiera hecho feliz como ninguna ha logrado

hacerte feliz... porque no te conocen como yo.

Ni la de senos grandes, te conoce cómo te conozco yo,

No sabe lo qué te falta y lo que te sobra,

y yo valoro tu capacidad de ser humano y hombre

íntegro, caballero y pasional para tenerme en tus brazos

y amarme como solo se ama a Dios.

ese eres tú muy especial en mi vida y yo en la tuya

oh ya se te olvido qué nos amanecía la vida juntos.

que bebíamos café todas las tardes y nos veíamos

desnudos, nos gustaba contar secretos y de ellos

tener fantasías y alucinaciones para no volvernos

a ver el día siguiente y contarnos todo lo que nos

paso en la infancia y las películas que nos gustan

y las series de televisión, eras mi confidente y maestro

mi amigo y amante, mi todo porque así te vi.

yo te hubiera hecho feliz y tú me hubieras hecho feliz.

somos el uno para el otro, tú tan mío yo tan tuya.

hubieras calentado mi cuerpo todos los días.

siempre tuya, siempre mío. Ojos míos de mi querer.

 

Alicia Pérez Hernández… México

No es la pluma la que escribe, es el alma

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