angelcesar

Herida abierta

HERIDA ABIERTA

Conozco muy de cerca tu envoltura
adquirida en tu tiempo de malevo
cuando fuiste un halcón por tu bravura
sin pensar que podías ser longevo.

Herviste a fuego lento, sin cordura,
la sangre de tu sangre como cebo
y en el zumo con pompas de amargura
no viste que lo viejo se hace nuevo.

Y buscas hoy, en plena soledad,
el perdón que guardaste en los bolsillos
en la obscura penumbra de la edad.

Si lo encuentras prendido a tus fondillos
impregnado de olor con humedad
no pidas que refleje muchos brillos.