Aquella tarde lluviosa,
cuando rítmicas baladas
le cantaban al amor
surgió la cálida flama
de unos ojos hechiceros
que rebosantes de gracia
ganaron mi corazón,
y le dejaron su marca,
aquella tarde lluviosa
surgió la cálida flama.
En mi otoño, eres perfume
lozano de la mañana,
que proviene de los pétalos
de las bucólicas dalias,
las que con vivos colores
son la luz de mi alborada,
provocando los motivos
que merecen mi alabanza,
en mi otoño eres perfume
de las bucólicas dalias.
Tienes manos tesoneras
que cultivan la esperanza
iluminando el presente,
fuertes pero delicadas,
firmes contra las tormentas
y sedosas cuando labran
con ternura tus pasiones,
son genuinas esmeraldas.
Tienes manos tesoneras
fuertes pero delicadas.
Tu boca, de rojos labios
tiene aroma de lavanda,
es un delicioso fruto
donde la pasión descansa,
provocando mi locura
cuando tus besos estampas.
Tus labios tienen contornos
delicados que engalanan
tu boca de rojos labios
donde la pasión descansa.
Estos momentos vividos
contienen briznas de magia,
con mucha delicadeza
se guardan en las entrañas.
Nuestra alegría es eterna,
con mucho candor fraguada
venciendo grandes barreras
que la firmeza resaltan,
estos momentos vividos,
se guardan en las entrañas.