Erick Alexander Villegas

EL PAJARO TRISTE

Soy el pájaro parado en la rama del árbol florido,

mojado de tristeza y de sueños frustrados,

esperando que la lluvia cese y no cesa,

las torrenciales lluvias me han abatido.

 

Siempre con tu cabeza en alto,

pájaro de dónde vienes,

donde has dejado tu nido.

 

Pobre pájaro de la tarde,

como te has mojado tu cabeza y tu cuerpo,

con gotas de lluvia del llanto del cielo,

o serán lágrimas que de tus ojos brotan,

tal vez ambas.

 

Donde iras pájaro triste,

las lluvias y las nubes del melancólico cielo,

un anochecer prematuro anuncian.

 

 Cuanto esperare dice en su mente,

el pájaro triste del árbol florido,

entre sollozos su corazón se aflige,

 

cuanto faltara para que mi Dios la tempestad calme,

para que un nuevo amanecer puedan ver mis ojos,

y volver a cantar con esa alegría que otrora inundaba los jardines.

 

Llora pájaro,

llora mucho, pero no desmayes,

aunque la tempestad sea larga,

no durara cien años,

mantente firme y tu ideal no flaquee,

la cabeza no bajes.

 

Tu plumaje mojado esta,

pero aun tienes calor en tu pequeño cuerpo,

refugio no encuentras,

solo estas tú en la rama esperando lo que no llega,

esperando que la lluvia cese,

y luego que será de ti dulce pájaro triste,

adonde iras triste amigo.

 

El pájaro abandono la rama del árbol florido,

pájaro donde te has marchado,

de tu rama te has machado sin anunciar,

a tu nido has regresado,

o te fuiste a los jardines a cantar,

o en el camino te has perdido,

que fue de ti pájaro amigo,

ya tu llanto-canto no puedo escuchar,

adonde tus alas te han llevado,

a tu nido o a otra rama de un árbol florido.