Nelly Castell

Al escuchar tu voz

Cuando tu voz escucho,

suenan clarines de violines

en horas bien templadas

que al calor de la alborada

me hace desearte mucho.

 

Se escucha un peregrino,

es que mi destino y el tuyo

florece marginado, 

nunca será un tiempo pasado,

que atrás nos dejó sin escudo.

 

Sin explicarte el por qué 

mis labios húmedos te saborea

cuando pienso enloquecida de placer

mi lengua afuera se recrea

 

 en coqueteo les mojo con saliva

 es que al recordarte cuántas veces

me diste tu vida, sin una despedida,

 

en ese repiquetear de gaviota,

con un poco que la motiva

y tu entorno

me pongo golosa,

 

 tan solo en la imaginación,

recuerdo al escuchar tu voz,

las  palabras repetidas

 entre tanto gozar. 

Dame el infinito de tu elixir

que lo necesito y despierta amar.