Ben-.

Un breve poema de amor-.

En un mundo de líneas

breves, hirientes, punzantes,

traté yo de amarte; sobre

una selva de ardientes lapiceros

colgantes, mis labios recorrieron

tu cuerpo. Eran noches de infracciones:

amantes unidos por un mismo afán

de torpeza y desinterés. Eran mañanas

de café rápido y barra adormecida:

fines de semana inexcusables, sombrías

victorias al desorden de un después.

Luego, unidos por la utopía, quizás

un beso sembrado de amargura, el latido

se hizo extenso, como un párpado soleado

y cariñoso. Pulverizamos por instantes

el caos de las avenidas y de las calles organizadas,

corrimos en la lluvia con un pie descalzo, y una mano

de pintura diluyó nuestros enseres.

Fueron noches de bronca, repetitiva y cordial.

En las que yo amé lo que de mí sobre el papel

dibujabas-.

 

 

©