Luis de Yeliang

Ayer

Llovía y fue por eso

Que debajo de un techo esperaste

A que los recuerdos pasaran de largo

Y jamás te encontrasen

Tímida y débil

Porque no eras tú como tú en la tarde

O en la mañana

O como en los días en que pasas ensimismada

Y dueña de todo control.

 

Llovía y fue por eso

Que empapado de viejos recuerdos te hallé

Más tímida y débil fue mi mirada

Como débiles mis palabras

Porque no era yo como yo en la tarde

O en la mañana

O como aquél día que dejé que la lluvia mojara

Las lágrimas tontas de un amor no logrado

 

Ayer caminaba respirando lo necesario

Ayer sólo hablaba lo necesario

Para ahorrarme una pasión acumulada

Ayer apenas y respiraba

Para dejarte el aire, y el mar, y el sol

Y todo, todo, todo,

Porque no era yo

Era aquel que murió de pronto

Tras escuchar tus terribles palabras

 

Llovía y fue por eso

Que después de verte te perdonaba

Ahora dejo que me moje la lluvia

Para limpiarme el alma

Si ayer no era nada

Ahora seré como el agua…