Erick Alexander Villegas

ESTAS AHI

En la noche más oscura de mis días,

aparece tu silueta silenciosa,

entre la espesura de los recuerdos más borrosos,

entre la faz de la tiniebla dolorosa.

 

Estas ahí como si nada hubiese pasado,

como si los días no hubiesen avanzado,

estas ahí con la pasión de siempre,

con tu espíritu alegre y tu sonrisa ardiente.

 

Como si en mis sueños te hubiese encontrado,

como si no te hubieses marchado,

como si no te fuiste, como si me quisiste.

 

Vienes a mí y yo débil esclavo de tus encantos,

sucumbo ante la tentación hermosa de sentirte mía,

y por un instante sentirme tuyo.

 

Luego al amanecer el dolor mi corazón invade,

al contemplar mi lecho vacío,

pues te has marchado, pues ya te fuiste,

y otro pedazo de mi alma te llevaste,

dejándome vacío, dejándome deshecho.