Raul Gonzaga

Dame, mi vida, tu amor



Regálame muchos besos,
dulce sabor a ternura,
y ese calor de tu cuerpo
que en mi soledad ayuda;

Regálame tu silencio
que con candor se conjuga,
ese temblor que yo veo
y mi voluntad anula;

quiero contar con tu esencia,
embriagarme con tu amor,
con tu presencia absoluta;

tú serás aquella estrella,
esos rayitos de sol,
que me envuelven como espuma...