ANESTESIADO

PALABRA ROTA

 

Rompí las cadenas y me puse en pie,

toqué sus alas y di color

a sus plumas grises,

esperando que lo pactado

se volviera impajaritable.

 

  

Abrí la ventana y con mi último aliento

los animé a volar;

mientras se alejaban,

llenos de vida y con expresión burlona

uno volteó y me dijo:

"¡¡¡Iluso!!!

¡La felicidad, siempre estuvo en tus manos!

¡Ahora nosotros, nos la llevaremos!"