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nocturno v

                      

 

   Una tristeza de muerte

se percibe en el crepúsculo

y una lluvia cenicienta y grácil

parece mecerse sobre el abandono.

   Todo esto ha caído con las sombras

y sus fantasmas juguetones

que vienen a bailar, invisibles,

sobre gotas de rocío.

   Ahora puedo escuchar, cual presagio siniestro,

el incansable croar de ranas

que como el canto de la noche

se eleva a las estrellas…

¿ Quieres cantar, tú también, oh alma mía?..

    Tu canto en esta noche

podría armonizarse con el croar de  ranas

o un balbuceo de tumbas;

¡ tan acongojada pareces estar!

   El pastor ya no tañe su flauta

y las ovejas se han dormido

entre las siluetas nocturnas.

   De verdad una gran melancolía

se ha apoderado de ti, tierna alma mía,

cual funesto maleficio

que ha venido con las sombras

a perpetuarse en el silencio.

   No es el croar de ranas,

la ausencia de la Luna

ni la flauta del pastor,

la que te trae así, otrora, dulce cantarina;

sino la ausencia de tu amada

que tras mil eternidades

ya jamás retornará…