Sentada, mirando a la nada,
Con la razón en silencio,
la memoria encendida,
Y los recuerdos gritando…
En los momentos vividos,
En el tiempo invertido
En los planes citados,
En los amores perdidos…
Cada amor nos hace brillar,
Pero algunos son tenue resplandor
Como el eterno instante
de una noche de luces ;
Intenso, bello…
Y transcurrido el segundo
Solo queda el silencio
y el vacío de la noche…
Y luego ese amor ;
silencioso e intermitente
Como una noche de verano
Iluminado el cielo por una luna entera
Destellos de estrellas que no duermen
Meticuloso; como cada libélula
Que da brillo a cada centímetro de un campo…
Y ahí quiero quedarme,
Quiero que me ames
Aún cuando lo entregue todo;
Aún cuando la duda me aleje…
Aún cuando sea firme
Aún cuando parezca un frasco,
Un molde…
De placer, de risa, de calor, de seguridad,
Y no sientas que me aferre
Ámame incluso cuando sea débil
Ámame aún cuando la adoración
Me haga necesitar protegerte,
Pero lo más importante;
tu ámame siempre
Quiéreme cuando el frasco esté lleno,
Ámame cuando tenga sentimientos
Y estos me dominen,
Que no quiero caer al vacío
Sin alas que me sostengan
Sin brazos que me salven
Sin una lealtad que me espere
Tu no me dejes morir por quererte
Que no quiero volver a ser
solo un frasco vacío.