José Luis Barrientos León

Una caricia furtiva

 

 

Había una flor a la sombra de tu cuerpo

Una flor que se refleja en tus ingenuos ojos negros

Cual si fuese lucero intenso

Una flor, un lucero, una brisa suave de clavel y terciopelo

 

Había un jardín a la sombra de tu cuerpo

Un jardín absorto, pleno de aroma y deseo

Cual si fuese floresta silvestre

Un jardín, una floresta y un cuerpo pleno de pasión y entrega

 

Una flor virginal que me ofrece su tallo

Un aroma angelical que me llena de encanto

Un cuerpo inmaculado que me niega sus labios

Una flor, un cuerpo, un otoño añorado

 

Un jardín libidinoso que me entrega su hechizo

Cual primavera florida entre nardos y azucenas

Un cuerpo desnudo que me cautiva y antoja

Una caricia furtiva que provoca tu boca