Hugo Emilio Ocanto

*** Volvamos a amarnos como antes *** (Parte 2- Final) - Monólogo - - Autor e intérprete: Hugo Emilio Ocanto - - Grabado -

Dios te salve María..........

(Le toma la mano a María. Se la acaricia suavemente. La observa. Se sonríe)

María...tienes el mismo nombre

de la madre de Jesús, y el de mi madre.

Debo pedirte disculpas por no

haber venido antes. No pude.

Siento la satisfacción...

(María despierta. Lo mira sorprendida)

María... dulce María... he venido a visitarte...No hables...No me contestes...Dicen que no debes hablar.

Tengo la satisfacción de estar a tu lado. 

Tu madre se ha ido a descansar...

(Se abre la puerta y entra una enfermera)

Buenas noches. Sí, hablaré lo mas bajo que pueda. No, ella no está hablando, le dije que no lo hiciera.

Tiene usted razón, ¿cómo lo sabe? Ah, se dió cuenta. Lo mío fué una mentira porque pensé que argumentando que venía de lejos, tenía la posibilidad de poder verla. Gracias por comprenderme.

Soy... un amigo muy allegado. Nos conocemos desde que éramos muy jóvenes...¿Cómo la encuentra? Todo normal...gracias a Dios...No, no quiero nada, gracias...¿Tiene que quedarse muchos días más? Un par de días...Su madre vendrá más tarde. No, exactamente no lo sabía. Dos bay pass.

Qué rápido han pasado estos días, ya una semana...Hasta luego, gracias.

María, cuando asientas lo que te digo, apriétame la mano...

Cuando me enteré de tu problema,

hace hoy dos días, me sorprendí.

Ignoraba lo que te sucedía.

¿Recuerdas la última vez que nos vimos? Fué hace cinco meses, tan sólo nos miramos. Ibas acompañada con una amiga...una vecina tuya,¿verdad?

¿Estás contenta de que haya venido a verte? Temí de que no apretaras mi mano. También yo estoy feliz de verte. Qué tontos fuimos ¿verdad?

¿te acordabas de mí?...también yo...

me enteré de tu separación por un vecino tuyo ,¿lo sabías? No...¿sabías de la mía? Sí...  Las coincidencias de la vida...

Nos casamos casi en la misma fecha, y nos separamos de nuestra pareja también casi en la misma...María...

(Se abre la puerta. Entra Manuela, la madre de María)

Sí, durmió bien, tranquila, señora.

(Manuela besa a su hija. Le hace señas de que no hable. María asiente con la cabeza)

La enfermera me dijo de que todo marcha normal, señora. Que dentro de un par de días, podrá seguir con la recuperación en su casa. Ah, recién se lo dijeron en mesa de entradas. Muy buena la atención de la enfermera. Sí, tengo referencias de los dos médicos que la operaron. Son los mejores. ¿Descansó bien usted? No, permítame quedarme un rato más. No, no tengo sueño. Es increíble cómo pasan las horas...

Tu madre tiene razón María.Si ellos aconsejan que por ahora no debes hablar, no lo hagas, por tu bien...

Señora, ¿me permitirá usted visitarlas seguido? Lo sé, depende de María...

(Le toma la mano) Permiso señora.

Su hija me ha permitido tomarle la mano. Quiero que usted sea fiel testigo.

María... te pregunto, ¿estás de acuerdo dejar nuestro pasado que sea tal, pasado?... También yo lo estoy. Le decía a tu madre, que ahora los dos somos personas libres. Que no tenemos compromiso esponsales debido a nuestras separaciones de cónyuges.

Ambos estamos divorciados. Que ustedes no tienen ningún familiar. Y yo tampoco.Y que...( Pone sus manos sobre su rostro y se pone a llorar) Perdónenme, estoy...emocionado. Enseguida vuelvo. (Sale de la habitación) No, no es nada enfermera. Lloro de emoción, nada más.

Ella está bien. Pase usted. Enseguida entro.

(Termina con su llanto. Saca fuerzas de espíritu de ánimo y entra sonriendo. La enfermera sale)

Disculpen. Disculpe señora. Perdona María. Estoy muy emotivo. Estoy muy feliz de volver a verlas, y de que pronto te recuperarás, María...

¿Necesita algo señora? Quiero decirles de que estoy... feliz... Muy feliz de tenerlas conmigo, aunque sea en estas circunstancias... Las perspectivas de tu recuperación, María, son buenas... hay que esperar un tiempo para tu mejoría total... No me mire así, señora. ¿No me cree? Gracias, gracias señora. María...

delante de tu madre te pregunto: ¿quieres casarte conmigo? (María asiente) Señora, ¿me permite casarme con su hija? ¡Qué felicidad! Gracias...

Gracias Dios. Los tres... los tres juntos, seremos felices... y dentro de un año, le prometemos señora, regalarle un nieto...( se arrodilla, y besa la mano de María. Mira a la madre, y acerca sus labios a los de María) Te amo, María, te amo...  

Todos los derechos reservados del autor(Hugo Emilio Ocanto- 07/09/2012)