馃敟Ls. Angel

La primera musa.馃敄

 

Tenues susurros contaron
que de una santa madera
naci贸 una bella luz que era
lo que hombres m谩s desearon.
Con codicia la buscaron
queriendo que fuera suya,
para que ego restituya
la halagaron sin tapujo,
y con un sutil embrujo
se le at贸 para que no huya.

cuenta esta antigua leyenda
que vi茅ndose sin salida
sin soluci贸n definida
desgarr贸 su 煤ltima prenda.
Se declar贸 siempre ofrenda
en inquebrantable auspicio,
pensando en el beneficio
y en lo que le rodeaba,
siendo lo que m谩s amaba
hizo el mayor sacrificio.

Su mejilla fue regada
por las l谩grimas del sol
un h煤medo haz sin control
que cay贸 como cascada.
Su alma fue crucificada 
soportando el juramento
sin un arrepentimiento
y mirada decidida
entreg贸 luz y su vida
dispers谩ndose en el viento.

Dividi茅ndose por todos
se nombr贸 as铆 misma, verso;
entonces el universo
se arrodillo hasta sus codos.
De ah铆, en todos los periodos
茅l la busca arrepentido,
y no se queda dormido
por buscar en todas partes
e invent贸 las bellas artes
buscando su cometido.

Reunir esta santa perla
como piquete de avispa
busca y busca aquella chispa
aunque mucho duela verla.
Poder para conocerla
es ver un cielo oportuno
y siempre muy cerca a uno
se presenta con apodos
delante de uno y de todos
y en presencia de ninguno

Sonr铆e, se va, aparece
como diente de le贸n,
como un copo de algod贸n
que al tacto se desvanece.
En los espinos florece
sin que nadie la comprenda
ni con suplica ni ofrenda
en este verso o en el otro
rebelde como aquel potro
que no se doma sin rienda.

Hoy la percib铆 un instante
desdoblada y sin tretas
que transparente en mis letras
es opaca y muy brillante.
Muy cerca o tal vez distante
es de car谩cter difusa
deletreando una excusa
para retirar mi venda,
termino as铆 la leyenda
de nuestra primera musa.

 

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Luis. Angel Castillo Aguirre

Los Derechos Reservados // 22-03.2020 // 
Foto tomado de Red