Axel Dueñas

Soneto IX

Callo para evitar un desencuentro

Y huyo para cambiar el panorama,

Pero pasan los días, y una flama

En lo profundo de mi ser encuentro.

 

Mis lágrimas no fluyen libres y entro

En la caverna del silencio. Llama

Mi corazón, mi corazón te llama

A descubrir la herida que está dentro.

 

¡Oh silencio! sirviente me declaro

De tu hechizo; tu fuerza me derriba

Y la cerviz te inclino en desamparo.

 

Mas, si permites que mi mudo llanto

Lejos vuele, prometo ser la viva

Estrofa de tu voz, que calla tanto.