Alek Hine

EL EBRIO

Vació toda la cantina,

y con botella en mano,

caminante

errante

va el ebrio,

haciendo eses

en su andar...

Quizás no llegue a casa

y amanezca tirado

en la calle,

con tremenda resaca,

más lo que viene luego:

dar cuentas a su esposa.

En esto no sabe qué es peor,

si la cruda o su cónyuge;

de lo uno y lo otro

ahuyenta el pensamiento.

Su filosofía es el aquí y el ahora,

ya Dios dirá mañana.

 

Caminante

errante

va el ebrio,

haciendo eses

en su andar.