Luis Rayo

¡Hermanos! Deteneos

 

 

Indiferencia que lastima

y en la sin razón se anida.

 

Indiferencia que está en la cima,

es enfermedad contagiosa

que carcome entrañas,

es humanidad borrascosa

 en descomposición fatal.

 

Indiferencia,

 silencioso veneno mortal,

es voracidad de lo mismo,

 es pensar sólo en sí mismo.

 

Indiferencia,

 triste fruto que engendró la sociedad.

 

La ceguera social:

No veo a nadie que no sea yo mismo.

 

La sordera nacional:

No escucho a nadie que no sea a mi mismo.

 

La atrofia muscular:

me impide hacer

algo por los demás,

pero no para mi mismo.

 

¡Hermanos!

Deteneos,

un mundo

cruel e inhumano

estamos entregando

a futuras generaciones.

Deteneos.

¡Invitemos a cambiar!