Braulio Salas

Quisiera ser

 

Querida dama, durante las tinieblas
En mis pensares te espumas.
¡Por Dios! Que estrellas, hacen maravillas,
Por tenerte, entre mis pensares.

 

Una joya muy especial, en mis versos colocaré.
Un diamante valioso como la mujer,
Que entre letra y letra aparece.
Esmeralda, ¡brillante! Bellísima la mujer,
Que es una princesa, en este bello amanecer.

 

Afortunada tu bella reina, quien te puede ver todos los días
Afortunada de, abrazarte y hablarte con sentimientos.
Admiro el apolineo, querida dama.
Con las palabras de estos versos entró en calma.

 

Quisiera ser como el viento, para acariciar tu piel.
Quisiera ser como tu Diadema, para acariciar tu cabello.
Quisiera ser como la noche, para hablar con tigo.
Quisiera ser como ese príncipe que sueñas,
Pará poder bajarte la luna y las estrellas.