Axel Dueñas

Es la tarde un sartén de primavera

Es la tarde un sartén de primavera

que dora los minutos de mi vida;

con aceite de flores amarillas

las carnes de mi cuerpo y alma humean.

 

¿Quién prepara las carnes de mi cuerpo

mientras bebe los vinos de mi alma?

Tiene el tedio un apetito inmenso

y sed la pena: tiene sed de lágrimas.

 

Los deliciosos muslos juveniles

se llevarán al diente otros minutos,

mientras el pensamiento va y persigue

la luz que lo conduce al sueño oscuro.

 

Es la tarde un sartén de primavera

que sala con piedad la mano mía,

con guarnición de exacta compañía

me sirven en grandiosa y limpia mesa.